Presentando un libro muy perspicaz sobre la productividad del sector en todo el mundo.
El poder de la productividad: riqueza, pobreza y la amenaza para la estabilidad mundial
Author William W. Lewis, 2005
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10 conclusiones principales (escritas por el autor)

1.- Muchas personas buscan las causas de los malos resultados económicos principalmente en la macroeconomía. Una evaluación del desempeño económico requiere un análisis a nivel de industrias individuales, como la automotriz, el acero, la banca y la venta al por menor.

2.- Más allá de las políticas macroeconómicas, el análisis económico suele terminar atribuyendo la mayor parte de las diferencias en el desempeño económico a las diferencias en los mercados laborales y de capital. Esta conclusión es incorrecta. Las diferencias en la competencia en los mercados de productos son mucho más importantes.

3.- El Consenso de Washington de la década de 1990 argumentó que elementos como los tipos de cambio flexibles, la baja inflación y la solvencia gubernamental son los factores críticos de la salud económica. Un factor que se subestimó profundamente fue la importancia de una igualdad de condiciones para la competencia en un país.

4.- Muchas personas creen que el logro educativo de la fuerza laboral actual de una nación es responsable del éxito o fracaso de su economía. Un alto nivel de educación no es garantía de alta productividad. La verdad del asunto es que independientemente del nivel educativo institucional, los trabajadores de todo el mundo pueden ser adecuadamente capacitados en el trabajo para una alta productividad.

5.- Muchas personas ven el acceso al capital como el factor determinante entre una economía en crecimiento productiva y una que no lo es. Por lo tanto, creen que si los países ricos enviaran capital a países pobres, los países pobres se harían más ricos. Si los países pobres mejoraron la productividad y equilibraron sus presupuestos, tendrían mucho capital para el crecimiento de los ahorradores nacionales y los inversores extranjeros.

6.- Most people consider “social objectives” como “bueno”. Los aranceles de importación, los préstamos subvencionados para las pequeñas empresas, la desautorización del gobierno de los despidos y los salarios mínimos elevados son ejemplos de políticas económicas diseñadas para alcanzar los objetivos sociales. Estas medidas distorsionan gravemente los mercados y limitan el crecimiento de la productividad, ralentizan el crecimiento económico general y causan desempleo. En cuanto a estas medidas, es mejor nivelar el campo de juego, crear un pastel económico más grande y administrar la distribución de ese pastel a través del código tributario para los individuos.

7.- La mayoría de la gente no reconoce el poder destructivo del gran gobierno en el desarrollo económico. Los grandes gobiernos exigen grandes impuestos. Cuando parte de la economía es informal y no está sujeta a litoguras, la carga recae en gran medida en las empresas legítimas. Esta es una carga que los países ricos de hoy no tenían cuando eran pobres.

8.- Mucha gente piensa que la salvación está en las élites, los grupos tecnocráticos, políticos, empresariales e intelectuales educados, que cooperan para gestionar las economías a través del gobierno. Las élites son responsables del gran gobierno. Particularmente en los países más pobres, las élites licencian la actividad empresarial, controlan los flujos financieros y de bienes materiales internacionales, promueven sistemas de bienestar social inasequibles y favorecen a las empresas propiedad del gobierno. Con demasiada frecuencia, las élites se recompensan a sí mismas.

9.- Algunas personas piensan que las naciones deben proteger sus propias industrias, pero también pedir capital a las naciones externas. Esto está mal. Las inversiones dirigidas por las empresas más productivas de los países ricos aumentarían las tasas de productividad y crecimiento de los países pobres de manera mucho más eficaz que enviarles dinero.

10.- Muchas personas piensan que la producción es todo lo que se necesita para crear valor económico. Esta es la razón por la que el gobierno a veces protege a las empresas, independientemente de su desempeño. No logran establecer el vínculo entre la producción y el consumo. Los productos producidos tienen valor sólo porque los consumidores los quieren. Si no los quieren por alguna razón (como el alto precio), el negocio que los produce tiene que morir. Sólo una fuerza puede hacer frente a los intereses especiales del productor: los intereses de los consumidores. La mayoría de los países pobres están muy lejos de una mentalidad de consumo y de los derechos de los consumidores. Como resultado, son pobres.

 

Conclusiones

Estas conclusiones provienen de los estudios realizados por el McKinsey Global Institute durante los últimos doce años. Este trabajo se basa en cómo las empresas individuales, desde plantas automotrices de última generación hasta vendedores ambulantes del mercado negro y todo lo demás, se comportan y se comportan a diario. La comprensión de una economía viene de cero en lugar de la parte superior hacia abajo; una vista de base frente a una vista de pájaro. Este libro va a proporcionar las pruebas y los argumentos para mis conclusiones enumeradas anteriormente.

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